Granja Mora 1961-1970
   La reforma se hizo en el año 1961, se paso a un mostrador de formica
de 8 metros de largo y al otro lado 6 mesas de formica y al final un sofá.
La transformación es bien acogida cada día mis padres amplían la lista de productos totalmente caseros, empiezan hacer una leche fría que la bautizan con el nombre de “leche preparada” y una leche con cacao llamada “ cacao MORA “ que hoy en día se ha convertido en dos de las estrellas de la granja. Mi madre aprecia que al llegar el calor la gente no consume tanto chocolate y se le estropea y quiere hacer un invento “ EL SUIZO “ que consta de chocolate caliente y nata, decide servirlo con el chocolate frío y así nace otra estrella, compra yeso escayola llena un vaso con la misma la mitad la pinta marrón y en un plato solo pone yeso imitando una ración de nata, el resultado dos piezas que no se estropean y puede tenerlas en el escaparate que en aquellos tiempos no son refrigerados y así la gente lo ve desde la calle. Compran la primera cafetera i la pagan poniendo cada vez que hacen un café una peseta en un bote. Mi padre muy trabajador i mi madre una persona que mientras Dios le dio fuerzas era una maquina incansable no tenía un no para nadie ella lo que quería era trabajar y salir adelante, lo que estoy escribiendo es una pincelada de lo que llegaron hacer.
    El piso de arriba de la tienda había un taller de fotograbados y el dueño de la casa era socio del mismo, mi madre alguna vez le había pedido para ampliar un poco el negocio si le cedería una parte del piso ya que desde nuestra tienda había una escalera que llevaba al mismo solo se tenía que tirar un tabique no lo consiguió. Pues bien una vez hecha la reforma que he explicado, el propietario se presenta un día y le propone a mis padres tener opción de alquilar toda la parte superior con una superficie de 180 m. Con la condición que ellos pasarían a la parte de atrás del edificio y si mis padres estaban de acuerdo en pagar las instalaciones eléctricas y la maquinaria que les costo 14.900 Ptas.
    A mi madre esta proposición les quito el sueño había emprendido una reforma a cambio de trabajar mucho para poder pagar los gastos y tan solo empezar le ofrecen lo que le hubiera gustado es que además de reformar hubiera sido ampliación, pero ahora no contaba con ello yo también había dejado los estudios con 14 años y poder ayudarlos, mi madre pregunto a un arquitecto y tal como estaba el local que era una ruina le dijo que se haría la piel para arreglarlo, después reunió a la familia y vino una hermana de mi madre y su marido y mi madre confeso que no se veía con coraje pagar las obras y el alquiler suponía una soga al cuello.
    Mi tío le dijo mira tienes un árbol que ha nacido de tus manos y tienes dos ramas que son tus hijos si las cortas este árbol dejará de crecer y referente al alquiler le dijo lo que ahora te parece monstruoso de aquí 10 años será una miseria. Otra vez coge una gran decisión y dice si. Empiezan las obras de lo que iban a ser los “ Salones de la GRANJA MORA “ pero llego el 12 de Octubre de 1962 y Girona es inundada por una terrible inundación, aquello que se hizo con tanta ilusión después de tantos años la tienda nueva queda totalmente inundada mis padres se desesperan, al bajar las aguas con esfuerzo se limpia y por fuera da la impresión que no ha pasado nada pero por dentro ha hecho su mal el mostrador de formica y madera con los motores de las cámaras frigoríficas han estado sumergidos 15 horas en el agua, la madera queda muy dañada, el estado concedió unos créditos sin interés para los damnificados con coraje y ánimos continuamos trabajando.
    Llega el Diciembre del 1962 y se inauguran los "Salones de la GRANJA MORA" el público gerundense responde en magnitud y las familias empiezan a celebrar los bautizos, bodas y comuniones o cualquier tipo de celebración eso si bajo el contenido de Granja Chocolatería. La gente de la provincia que llevan a nacer su hijo a Girona en las clínicas que dispone la ciudad en aquel tiempo había la tradición de bautizar los recién nacidos a los ocho días de venir al mundo, no podían salir de la clínica sin ser bautizados, luego pasaban por los salones de la granja para celebrarlo antes de dirigirse a casa o al pueblo.

   Tengo que confesar que los cuatro a pesar de nuestra juventud estamos trabajando de valiente y la ciudad entera se ha volcado con nosotros por aquel entonces aun no habían discotecas y en la granja disponen de un lugar sano donde pueden merendar oír música y estar de tertulia, el único inconveniente es que los domingos tienen prioridad los banquetes y la gente no podían subir a los salones hasta que los mismos se habían marchado. Necesitamos ayuda y las hijas de unos amigos vienen ayudarnos mi madre ve que tengo que hacer el Servicio Social y estando la Sección Femenina cerca de la granja se informa y decide mandarme a Peñaranda de Duero en el Palacio de Avellaneda de esta manera en vez de cumplir 6 meses con 3 meses bastaba y así lo hizo ella no podía despegarse de nosotros mucho tiempo porque nos necesitaba. Tengo que reconocer que fueron los tres meses mejores de mi vida aunque estuviera encerrada en aquel pueblo encantador.
Pues la verdad es que ni yo ni mi hermano tuvimos un domingo libre de nuestra juventud trabajamos junto a nuestros padres todos los días de la semana y estuvimos 35 años sin hacer un solo día de fiesta, pero aunque lo pasamos mal no lo reprocho solo saber lo que habían hecho nuestros padres para ir llegando adonde llegaron era suficiente.

   Los años 63 y 69 volvieron las inundaciones aunque no alcanzaron los niveles de antes pero continuaban haciendo daño al mostrador. Cada día hay que trabajar pues mis padres no contaban con el gasto de los salones y se tenían que pagar las deudas y eso quería decir no a nada. Compran un horno industrial y se empiezan hacer los pasteles, las cocas, croissants, todo artesanalmente, llega un momento que la gente de la provincia y fuera de Girona vienen a visitarnos a la granja ya llevamos muchos años y se ha tejido sin saberlo una especie de telaraña de amistad que los límites alcanzados son insospechables.

   Pero la vida sigue dando latigazos y el 12 de Octubre de 1970 y después de ocho años y la misma fecha de otras inundaciones sacude la ciudad esta vez fuertemente el agua llega por encima del mostrador y esta situación sacude nuestras vidas y negocio. El mostrador ya no resiste y se rompe totalmente podrido por dentro. Mis padres ya empiezan a notar el paso de los años y el trabajo brutal que ha hecho y tienen que decidir otra reforma mi madre solo piensa como hacerla por si viene otra vez el agua en aquellos momentos salía el acero inoxidable una casa de Barcelona se especializaba en este tipo de trabajo. El personal es escaso y mi madre pensando en un futuro decide anular las mesas de abajo sabiendo que si alguien quiere puede subir.

   Se encarga un mostrador de 11 metros de largo en acero al que le acompañaban 17 taburetes todos los muebles de detrás del mostrador son de acero, los seis motores de las cámaras frigoríficas se colgaron en el techo de la cocina para evitar posibles inundaciones, en la pared de delante del mostrador con unas tiras de aluminio empezamos a marcar las inundaciones que ha sufrido el local. El mes de Agosto de 1971 se inaugura se imagina a pesar del cambio tan brutal que sufre la granja al ser la primera barra que se instala en Girona el éxito es aplastante por parte del público. Este cambio aun nos lleva mas gente todo y que ya hemos instaurado un día de fiesta semanal el martes pero pasamos años de trabajo brutal y mis padres como he dicho antes la salud ya les esta pasando factura.

 
Archivo de fotografías Granja Mora y Jordi S.Carrera
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